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Septiembre representa el inicio para muchos, hasta los que empiezan el 1 de enero con nuevos propósitos en septiembre vuelven a empezar de una forma u otra ya sea a través de sus hijos o la misma programación de televisión. Septiembre huele a comienzos, el propio clima se repliega en sí mismo e invita al recogimiento, la rutina y concentración.
Tras un contacto más estrecho con la piel de nuestro cuerpo en verano, estos días somos más conscientes de lo que queremos preservar o reparar en ella. Es momento de atender todos esos pensamientos y sensaciones antes de que queden enterradas bajo capas y capas de ropa. Es tiempo de cuidarla también tras los excesos del sol, alimentación y en algunos casos sedentarismo. Al igual que en el jardín, es época de desbrozar la vegetación seca por el sol abrasador de julio y agosto, acondicionar y abonar la tierra y si es necesario sembrar.
Se suele tomar acción a finales de septiembre o al iniciar octubre, por lo que es importante que prepares en estos días todo aquello que vas a ofrecer a tu cliente.
Después del verano los dos pasos que consideramos fundamentales para el cuidado de la piel son:
Independientemente del tipo de acción por la que te decidas, es importante concertar ese día una cita con tu cliente, para revisar el estado de su piel, escuchar cómo se siente o en qué ha pensado concretamente sobre su estética y asesorarle al respecto. Ahora es momento de fijar objetivos y para ello te indicamos a continuación algunos aspectos a revisar con tu cliente sobre esos objetivos:
1-Objetivos formulados en positivo:
Enfocarse en lo que no se desea conduce irremediablemente a más de lo mismo, por lo que si tu cliente se centra en “perder peso” es muy probable que gane incluso más. Un objetivo correctamente formulado sería: pesar exactamente 60kg, ya que nos ofrece un dato concreto sobre lo que sí quiere. Otro ejemplo podría ser: “perder volumen”, nuevamente nos estaríamos centrando en lo que no desea, en cambio: vestir la talla X (una talla menos de la actual por ejemplo) nos da información más precisa de lo que quiere conseguir.
2- Concretar:
El objetivo “pesar 60kg” puede parecer inalcanzable en la mente de tu cliente ya que actualmente no sabe cómo conseguirlo, por eso te recomendamos que concretes aún más: pesar 60kg mediante tratamientos estéticos, dieta y ejercicio. Una vez terminado de definir el objetivo y revisarlo podréis trazar un plan de acción más concreto con número de sesiones y tratamientos específicos.
3- Realista:
Plantearos si es posible conseguirlo con los recursos de los que dispone actualmente, tal vez no es realista conseguir ese peso en el tiempo que ha estipulado, o quiere conseguir algo que no es posible con tratamientos estéticos y precisa de cirugía. La motivación es un arma de doble filo que puede conducir a la frustración, todo es posible pero dentro de nuestras posibilidades, somos capaces de superarnos pero hay cosas que claramente son imposibles.
4- Fijar fechas:
Para poder medir este objetivo tendréis que fijar una fecha de consecución y varias fechas entre el inicio y el final en las cuales evaluareis el avance. Fijar una fecha crea un compromiso, de alguna forma seguimos bajando a tierra esa idea inicialmente inalcanzable y las fechas intermedias de control os ayudaran a ver si el plan era el adecuado.
5- Prioridades:
Un punto importante a valorar es el tema de las prioridades ya que si existe alguna otra cosa que desee además de eso y sea incompatible por tiempo, es muy probable que termine fracasando en su objetivo. Por ejemplo: “quiere pesar 60kg” pero actualmente se encuentra preparando unas oposiciones que le van a ocupar prácticamente todo el tiempo, le generaran estrés y restaran tiempo también de hacer ejercicio. Es decir, “quiere pesar 60kg” pero también “quiere aprobar las oposiciones de profesor” que lleva preparando tanto tiempo. Aunque el cliente encuentre tiempo para realizarse los tratamientos en tu centro, si no puede hacer un seguimiento en casa definitivamente ahora no es el momento de ponerse de forma intensiva. Llegados a este punto tendríais que revisar el objetivo y tal vez sustituirlo por uno que implique reducir volumen solamente con sesiones de presoterapia por ejemplo.
Recuerda que tan importante como el tratamiento en tu centro son los cosméticos de uso domiciliario, así que recuérdales en esa cita o a través de tus redes sociales, los cosméticos que puedes ofrecerle drenantes, desintoxicantes y reparadores.
Las vacaciones abren un paréntesis de reflexión, el descanso nos aporta claridad, sean dos semanas o un mes nos permiten coger perspectiva. Ahora es momento de retomar nuestra rutina, de ponernos en marcha con ilusión y renovados, mirando el otoño con optimismo y nosotros estamos aquí a tu disposición para hacértelo un poco más sencillo, con nuestras máquinas de presoterapia y nuestro apoyo. ¡Feliz nueva temporada!
Mónica Cubero
Una de las indicaciones de la presoterapia es la desintoxicación del organismo y la recomendamos especialmente antes de realizar un bono de tratamientos para mejorar la efectividad de los mismos, igualmente indicamos la presoterapia tras periodos de convalecencia o tras los excesos de fechas señaladas, vacaciones o cambios de estación. Pero a qué nos referimos exactamente con detoxificar. ¿Qué quiere decir el término detox y qué relación tiene con la presoterapia?
En este artículo te aclaramos conceptos al respecto de la detoxificación y la presoterapia, para que, como siempre, puedas ofrecer el mejor asesoramiento a tus clientas y transmitirles la importancia de las sesiones de presoterapia, sobre todo tras las vacaciones y en esta época de cambio de estación.